
Todas las bodas tienen una característica especial, un algo que las hace únicas, pero describir la Boda de Nidia y Jesús me resulta complicado. Complicado porque fueron muchas las sensaciones vividas, pero creo que usaría, SENTIMIENTOS, SENSACIONES, SORPRESAS, muchas sorpresas, DETALLES y sobretodo ROMANTICISMO.
Fue una boda muy especial, y no solo por todo lo que acabo de decir, sino porque además era la boda de unos amigos, una pareja especial, diferente, única y sobretodo ENAMORADA. Hace ahora un año Nidia y Jesús nos invitaron a cenar a un grupo de amigos y nos dijeron que se iban a casar, una noticia estupenda que había que celebrar. Pasó el tiempo y sin que lo esperase Nidia y Jesús decidieron confiar en mí para organizar su boda.
Nunca hubiese imaginado organizando esta boda, pero la verdad es que la sorpresa, al final acabó en una gran satisfacción. Como en casi todos los casos, Nidia era la que más volcada estaba en el día B, y también como siempre, todo empezó con un poco de aquí, otro poco allí y al final conseguimos, tal y como nos gusta hacer, que el día de su Boda fue tal y como lo había soñado. Muchas veces los detalles hacen la diferencia en las bodas, y lo que intentamos ese día fue precisamente eso, marcar la diferencia y cuidar el mínimo detalle.
La ceremonia civil y el banquete se celebró en La Quinta de Ynfanzon, en Gijón, Asturias. Un lugar espectacular, en el que gracias a su personal, sobretodo a Claudio, y a las magníficas instalaciones, llenas de zonas verdes, jardines, un parque infantil con juegos de madera y como no, construcciones increíbles, se puede conseguir cualquier cosa que quieran los novios. Hay miles de rincones para decorar, crear y soñar.
Indicadores, letras gigantes, canutillos de papel para pétalos, arroz y confeti, jardín con diferentes ambientes y velas y mas velas en cada rincón.
También contamos con la ayuda de misdulces26, que hizo una estupenda mesa de dulces, galletas personalizadas con el logotipo de la boda, unos brownies para quitar el sentido…. no quedó nada¡¡¡ muestra de que todo estaba estupendo.
La novia Nidia, Bailarina y Directora del Centro de Pilates Tino García, y Jesús aparejador. Los dos enamorados del mar, la playa y el sol. Jesús es surfista y colabora con Ruralsurf en la Playa de Bayas y Nidia ama el baile.
Teniendo claro los gustos de ambos, sabía que había ciertas cosas que no podían faltar, una tabla de sur, un tutú y unas cuantas zapatillas de ballet. Gracias a sus amigos, tanto de Jesús como de Nidia, nos pudimos hacer con el material necesario para conseguir que en cada rincón, hubiese un detalle especial para ellos. Creo que de este modo es, como se hace para que realmente una pareja viva su día como sólo suyo. Haciéndoles vivir un día lleno de sus recuerdos, sus aficiones y de la gente que los quiere.
Nidia eligió un vestido espectacular, de la diseñadora asturiana Covadonga Plaza y Jesús iba como todo un Dandi, con pajarita y traje de Purificación García, la verdad es que con la percha de esta pareja cualquier cosa les hubiese quedado bien. El vestido de la novia, junto a unas cuñas increíbles de color nude de Jimmy Choo, hizo que todos los invitados quedasen impresionados, pero en el momento que se vió el detalle más importante, su espalda, las bocas comenzaron a abrirse.
Él, por su puesto, no iba a ser menos.
Después de aguantar los nervios, los que tenían, y los que yo les produje porque todo se retrasó un poco, todo estaba listo. La ceremonia podía empezar, las sorpresas comenzaron y las lágrimas, como siempre se dejaban ver en invitados y familiares, y es que no era para menos.
Cuando Nidia y yo hablamos sobre la organización de la boda, ambas teníamos bastante claro cual era la idea, colores pastel, rosas y blancos, combinados con verdes y madera. La cajas de madera, los elementos antiguos y el jardín, ayudó a que ese sueño se cumpliese, un aire vintage inundó la Quinta de Ynfanzon ese día. También ayudó mucho la estupenda puesta en escena y la música de La Cosa Nostra, un grupo magnífico con Pepe a la cabeza que nos ayudó a que todo saliese a pedir de boca, y a no parar de bailar rock & roll.
El pasillo de la ceremonia se decoró con alfombra beige, tarros de cristal y troncos de madera, y el altar, un arco de forja y tul, romántico o no??… ya os lo había dicho ( entran ganas de volverse a casar…)
El Salón sería el primer escenario de sorpresas, un photocall interior, además del exterior, en donde estaban colgadas las fotografías que los fotógrafos Sergio Huerta y Sara, habían hecho con dos polaroid auténticas de los años 60, una mesa de firmas muy original y un techo muyyy especial, que sería uno de los detalles que más ambiente daría a la celebración.
En cada una de las mesas, los centros eran diferentes, pero todo ellos en tarros de cristal sobre un tronco de madera, y como mesero, un single de vinilo con el nombre de una de las canciones que después sonarían.
Decidimos tener preparado ya el setting de los invitados y qué mejor forma que con los detalles de la boda. Cada uno de los invitados tenía una bolsa con los detalles y su nombre en la mesa, así identificaron perfectamente su lugar. En las bolsas de los caballeros, una cerveza, un puro y un cd con la música que sonaría durante la celebración. Las damas, una pulsera, una caja de bombones, y un cd. Todos los detalles eran personalizados con el logotipo de la boda y las pulseras todas diferentes.
Tras un excelente banquete las sorpresas, la música que no paró en ningún momento de la celebración y la diversión comenzaron a tener su protagonismo. Como no podía ser de otra manera, los novios bailaron una canción especial cantada por Luis, el hermano de la novia, que hizo ponerse a todo el mundo en píe.
Suelta de globos tailandeses, fuegos artificiales y el clásico lanzamiento de ramo… que tal y como venía siendo cada momento de la boda, también hizo llorar a los presentes… Nidia decidió regalar su Ramo a una persona muy especial para ella, un gran amigo y pareja de baile, la entrega del ramo, fue un momento muy personal, pues Nidia consiguió que el grupo cantase una canción que su amigo le había regalo el día de su despedida de soltera. Otro ramo, el que parecía que iba a lanzar… fue directamente para una amiga de la infancia, y muy querida por Nidia, que el próximo año se casará.
Cada uno de los momentos de esta boda fue un sueño hecho realidad. Pero no sólo para Nidia y Jesús, sino también para cada uno de los que estábamos allí, porque aunque fue complicado además de organizar la boda, y de tratar de hacer que mis amigos disfrutasen de su momentos sin preocupaciones, yo también disfruté como amiga, como invitada y como organizadora, Gracias chicos, mil gracias de nuevo por confiar en mi, por creer que conseguiría hacer vuestros sueños realidad, porque lo que habéis conseguido es que el mío se cumpla…. SED FELICES Y NO PAREIS DE SOÑAR.
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