Creo que a partir del 12 de Marzo cambió la vida de mucha gente. El Coronavirus, o Covid19, apareció en nuestras vidas. Aunque lo veíamos desde la distancia, pensábamos que a nosotros no nos iba a afectar, pero la realidad ha sido muy diferente.
La “gripe” que esperábamos se ha convertido en un antes y un después en nuestras vidas, y el Coronavirus ha venido para quedarse durante un largo tiempo. Ha venido para enseñarnos también muchas cosas, que antes no valorábamos.
Es verdad que ya estamos, por fin en la fase dos, al menos en Asturias, pero aún así nuestra nueva normalidad difiere mucho a lo que nos gustaría vivir y a lo que entendíamos antes por normalidad. Otra de las cosas que nos ha enseñado el Coronavirus.
Como os podéis imaginar el sector nupcial se ha visto muy afectado por todo esto, nos ha dado una vuelta a todas nuestras previsiones, a nuestra temporada y a la programación que teníamos estimada, pero también nos ha enseñado, aunque nos cueste reconocerlo, que debemos saber dar soluciones y opciones.
Lo que he aprendido con el Coronavirus, es saber daros soluciones, opciones y hacer que nunca perdáis la ilusión por vuestra boda. Incluso antes de que sintáis la necesidad.
Mi misión como profesional, como wedding planner y decoradora es conseguir la opción perfecta para la situación actual. Y os aseguro que la hay.
Os voy a contar una historia, una muy especial que llego a mi vida de manera casual, a través de la compra de una agenda de charuca para regalar en reyes… os garantizo que ese día no lo voy a olvidar.
Una madre siempre busca el mejor regalo para su “niña”, eso os lo digo yo como madre, y así conocí a la madre de Erika, ella le compró un bolígrafo y una agenda en Diciembre de 2018 en mi tienda, a su hija le encanto y lo siguiente que supe de ellas fue la reserva de una reunión solicitar presupuesto para organizar su boda…
Desde ese día Erika e Iván ha sido parte de Dreams of Princesses, y no sabéis lo feliz que me hace. Siempre han tenido muy claro lo que querían, una fiesta una celebración con amigos y familia en la que todos disfrutasen al 100% del momento.
Una boda al aire libre en Asturias, un concierto en directo el 9 de Mayo, con mucha sidra y cerveza y con muchas, muchas ganas de pasarlo bien, aunque con el runrún de la posible lluvia.
Siempre tuvieron claro que querían una boda al aire libre, con una ceremonia civil “contada” por alguien muy especial y que los conociesen de verdad.
Os podéis imaginar que en marzo lo teníamos todo listo y sólo esperábamos todos ansiosos a que llegase la fecha… hasta que el Coronavirus hizo que la situación se complicase.
No quedaba más que buscar otra fecha, una solución, buscar la mejor opción posible sin que ellos perdiesen la ilusión.
El 31 de octubre de 2020, si el virus nos deja, celebraremos nuestra ansiada boda por todo lo alto y tal y como lo habíamos soñado; pero… ¿qué pasó el 9 de mayo?
Estoy casi segura que más de una esta situación os resulta familiar, e incluso que alguno lo habréis vivido en persona, que según como la fecha se iba a cercando la sensación de desanimo, un poco de melancolía y tristeza se acercaban y Erika e Iván sólo pensaban que cómo habían imaginado ese 9 de Mayo.
Cuando hablo con ellos, siempre me dicen que lo único que les consolaba era pensar que daban el diluvio universal para ese día, así que se libraban de el “plan B”. Porque os garantizo que el 9 de mayo llovió como si no hubiese más agua en el cielo.
Aproximadamente 10 días antes de su “Boda” Erika me llamó y me dijo que se estaban planteando hacer algo… que les gustaría que ese día fuese especial de alguna manera… entonces mi cabeza empezó a volar jajaja y a ver cómo podía hacer para que ese 9 de Mayo fuese inolvidable.
Dos amigos de Erika e Iván fueron fundamentales, y es que son iguales que yo.. se apuntan a un bombardeo y quieren tanto sus amigos que están dispuestos a todo, y os aseguro que no pude tener mejores aliados para que saliese todo como salió. Así que el 9 de Mayo mis chicos tuvieron su “No Boda”.
En la videollamada que tuvimos Erika paso de no saber muy bien que hacer a empezar a esbozar una pequeña sonrisa, les propuse decorar su salón y poder convertir un espacio diario en algo completamente diferente, aunque ellos en aquel momento aun no lo sabían.
Mi forma de trabajar a veces es algo especial, porque me gusta, mas bien me encanta, que las parejas tengan alguna sorpresa, después de tata organización, de saberse todo de Pe a Pa lo que va a suceder, creo que se merecen alguna sorpresa, algo inesperado que les haga emocionarse un poco.
“Algún detallin” decía Erika, porque el podré Iván pasaba por todo lo que dijésemos… creo que con tal de que Erika sonría es capaz de casi cualquier cosa.
Les pedí fotos del salón, medidas para poder hacer un pequeño diseño y tener en cuenta los espacios y me puse manos a la obra. Aunque he de decir que lo de medir no es el fuerte de Erika ( jajaja), si le llego a hacer caso me voy con mobiliario para un salón de 50m.
Y así empezó un día perfecto, Erika tenía que ir a trabajar, Iván hacer la “cena nupcial” y yo a trabajar… cuando ella salió de casa, creo que no se imaginaba lo que se iba a encontrar al llegar. Y es que cuando me dejan sólo me lío la manta a la cabeza y suelo armarlas jajajja
Pregunte solo una cosa, se pueden mover los muebles, “ si, si, lo que necesites. Libertad plena”… en ese momento no sabían lo que significaba eso para mi.
«De verdad que no puedo describir con palabras lo que sentimos al ver nuestro salón decorado tan bonito… ¡Bueno sí! Nos sentimos novios. La ilusión había vuelto a nosotros». Erika
Por suerte contamos también con una gran profesional, que tenía tantas ganas como yo de trabajar y de que nuestros chicos no olvidarán ese día. Cristina Cañibano, la fotógrafa oficial de este día y de la Boda Oficial, quiso colaborar para que su “no boda” fuese aún más especial, por lo que con todos los EPIS necesarios se fue a su casa y consiguió hacer M-A-G-I-A, casi sin luz natural, sólo con la que yo les puse en las paredes ( y que no son las mejores para hacer fotos) pudo captar ese momento tan especial y hacer las magníficas fotos que estáis viendo.
La ceremonia fue preciosa, íntima y especial. Mucho mejor que algunas bodas que he vivido y seguro que infinitamente mejor de lo que ellos se imaginaban.
Cuando hable con Erika y le comente la posibilidad enviar la boda a UNA BODA ORIGINAL ella escribió un precioso texto, en el que me he basado en parte para poder escribir este post, ( os aconsejo que lo leáis) y creo que la mejor manera de acabar este artículo, es leyendo lo que ella misma dice:
Está claro que todo en la vida pasa por algo. Y nosotros a día de hoy, dos semanas después de nuestra “No boda”; si nos dejaran volver atrás en el tiempo y celebrar nuestra boda al aire libre como habíamos soñado… ¡Diríamos que no! No cambiamos nuestra boda virtual por nada del mundo. Fue PERFECTA. Nos emocionamos y reímos como nunca. ¿Estábamos solos en casa? Sí. Pero, ¿sabéis que? Sentimos a todos los que nos acompañaban virtualmente tan cerca como si estuvieran en nuestro salón con nosotros… Los sentimientos estaban a flor de piel, llevábamos más de dos meses sin ver a nuestros familiares y amigos; pero esto nos hizo olvidarnos de todo lo que estaba pasando, y los sentimos cerca, muy muy cerca. Y ¿lo mejor de todo? que aunque nos sintiéramos acompañados, en realidad estábamos solos; y nos disfrutamos el uno al otro como nunca.
Lo siento Coronavirus, pero en esta casa te hemos vencido.
Sabéis cuál es el resumen de esta Historia, que el amor puede con todo, que lo importante es aportar soluciones, buscar opciones y NUNCA NUNCA perder la ilusión.
Y recordad yo estaré encantada de trabajar con tal de que vosotros volváis a sonreís.
Un beso enorme mis Dreamers.Estoy
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