
Pues sí, aquí estamos un año más, señores y señoras ya es 11 de Enero de 2020¡¡¡ woow no me lo puedo creer… pero después de una temporada tan intensa como la de 2019 el tiempo pasa volando. Y váyanse preparando porque entramos de cabeza en los nuevos años 20.
Si, no lo puedo negar, el año pasado vino cargado de cosas buenas, pero a mi, los años pares me rechiflan… ¿supersticiosa? no… sólo rarita jajaja, siempre me he guiado mucho por los números pares a la hora de tomar decisiones importantes, ¿y vosotros?, preferís el 5 o el 8.
¿Que esperáis de 2020…?, muchos de vosotros seguramente celebraréis vuestra boda, por lo que, sin duda, va a ser vuestro año. Ojala, yo este en ella, asi será también un buen año para mi jejeje.
Prepárense todo ustedes, porque comenzamos un año que promete y mucho, unos nuevos años 20, y muy señores míos, como me gustan ¡¡¡.
Un reflejo de elegancia, de clase, sofisticados, pero con una connotación de picaresca y trampa que hacía que una fiesta fuese el mayor de los eventos. Y otra cosa no, pero las fiestas a nosotros nos gustan mucho ¿A que sí?
Mujeres cubiertas por telas sinuosas, de gran calidad, con mucha caída, sedas, rasos, muselinas, encajes y tafetanes. Los cortes evasé, los escotes en V. Los plisados y volantes en faldas. Los cuellos con grandes solapas o canesúes. Todo ello dejaba volar la imaginación de todos, principalmente de los “caballeros”.
Ya sabéis, los felices años veinte… donde por fin se dejaba ver, gracias a diseñadoras de la talla de Coco Chanel, un poco más el cuerpo femenino. Podemos decir que comenzó un ligero liberalismo, en donde la mujer se empezó a diferencia… y es que cuando queremos no hay quien nos pare.
El jazz, la música para espectáculos, clandestinos en donde el alcohol y el tabaco no faltaban, pero tampoco los tocados en las mujeres, los sombreros, las plumas y las lentejuelas. Unidas a los flecos, terciopelos y perlas… Que tiempos aquellos¡¡¡
Os dais cuenta, como dicen las abuelas todo vuelve… debe ser que me estoy haciendo mayor, pero ojalá hubiese vivido un poco de aquellos tiempos.
Como veis aquí estamos… no es 1920, pero sí 2020, y como en aquellos tiempos ahora también nos gustan las fiestas, el juntarnos para escuchar música, buena música… cada uno con sus gustos claro esta, tomarnos algo con nuestros amigos, y disfrutar de la moda y las últimas tendencias, que, aunque no lo queramos reconocer, todos estamos pendientes de lo último que sale, y de la nueva colección de Inditex…
Y es que no ha cambiado tanto, contadme, a quien no le gusta un bonito sofá antiguo de terciopelo, o un precioso tocado, con pedrería o plumas…
y que me decís de los magníficos diseños de mi querida Laura Escribano, que no pueden ser más maravillosos y que son un claro ejemplo de esos tiempos. Pero no solo ella, hay muchos diseñadores que han tomado como referencia esa moda para inspirarse en sus nuevas colecciones.
Pero no sólo para nosotras… ellos también tienen su “punto”, y es que nos encantan los malotes… aunque no lo queráis reconocer al final nos quedamos con el malo de la película jajaja.
A mi que queréis que os diga, pero ver imágenes de los “caballeros” de aquella época me pone la piel de gallina… eran elegantes, cuidaban su imagen y además sabían combinarse genial, no tenia porque ser un traje liso, negro o gris, como muchos ahora que no saben poner otra cosa.
Ellos sabían que hay un sinfín de posibilidades, lanas, cachemires, rayas, cuadros, miles de posibilidades para combinar con ese magnifico chaleco y unos botones que hagan brillar la combinación… pero bueno de eso estoy segura que sabe más Placido… un experto en crear y sorprender con sus diseños.
Y ahora, la decoración, mi pasión… porque que sería todo sin un toque de diferencia y de decoración. Estoy segura que estáis cansados de ver siempre lo mismo.
Todas las bodas y los eventos cortados por el mismo patrón, nada de riesgos, de innovación o de sorpresa. Al final, la primera boda que se publica y tiene más de 500 me gustas es la que empieza a copiar todo el mundo… es una pena, porque mira que es divertido crear y sorprender.
A mi personalmente me gusta imaginar, pensar en lo que realmente puede encajar con la pareja, al margen de lo que se lleve o no, por que ese día, no vale aparentar, hay que disfrutar, y para eso tenéis que ser SIEMPRE vosotros mismos.
Pero, ya que estamos en los nuevos años 20, porque no disfrutar de los dorados, las bonitas combinaciones de flores blancas. Sin necesidad de caer en la masificación o la ostentación. Saber guardar las proporciones y disfrutar de cada espacio dentro de su esencia.
La rosa es una de las flores más bonitas y elegantes, de eso no hay duda, pero es que una rosa blanca… eso es la perfección. Muchas veces, cuando nos podemos a preparar diseños para parejas o empresas le damos vueltas y vuestras a miles de conceptos y no nos paramos a pensar en el gran dicho “menos es más”.
No hace falta mezclar 10 tipos diferentes de flores para crear un bonito diseño, ni unir 3 texturas con 6 tonos diferentes… no hace falta que tengamos el arcoíris en un evento.
Sólo tenemos que conseguir hacer ver a los demás que es nuestro evento, y para eso, tenemos que estar reflejados cien por cien en cada una de las elecciones. Da igual que el resto de las bodas este cargado de tonos rosas o que la papelería sea de flores dibujadas… Porqué no usar líneas, estructuras geométricas o el color negro…
No tengáis miedo, ese es mi consejo… al igual que en aquellos años hay que saber arriesgarse, y sea lo que sea lo que quieras hacer el día de tu boda, recuerda es TU BODA, y debes de ser tú quien decida cómo será y cómo se debe de decorar… siéntete agusto, tranquila, cómoda y segura, porque ese día no se repetirá
Un beso a todos y Feliz nuevos años 20
Fotografias @rosagarridofotografa
Vestidos : @bouretgram @lauraescribanoatelier
Decorados: dreamsofprincesses
Deja una respuesta